7. Mis imágenes de Dios.


7. Mis imágenes de Dios.
-Canto:  cd Taizé. Jubilate. 2. Veni Creator Spiritus (5’).
-Presencia de Dios: en el sagrario, en mi corazón. Él está aquí, es mi creador, quien me dio la vida y la libertad, quien me quiere totalmente.
-Petición: Señor, que descubra quien eres, que te sienta como mi Principio y Fundamento; verdadera Imagen de mi vida.  
-Canto: cd Taizé. Jubilate. 6. Kyrie eleison 13 (3’05).
-Composición de lugar: Situarme yo, con mi vida y en este mundo. Me paro a descubrir experiencialmente desde que imagen de Dios estoy viviendo.
-Texto:  
El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: “¿Dónde estás?”. Gn 3, 9. Dios me busca en todos los caminos.
Mira te llevo tatuada en mis palmas, / tus muros están siempre ante mí. Is 49, 16. Mi nombre está tatuado en la palma de su mano.
Del mismo modo, el Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Rm 8, 26. Grita dentro de mí.
Jesús les dijo: “Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres”. Mc 1, 17. Nos invita a caminar con Él.
Ahora vemos como en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Mi conocer ahora es limitado; entonces conoceré como he sido conocido por Dios. 1 Cor 13, 12. Él me comprende en mi último secreto.
Llevando siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. 2 Co 4, 10. Él vive en mí.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban él mundo, los amó hasta el extremo. Jn 13, 1. Él nos ama con todo el corazón y con todas sus fuerzas.
Pensé en olvidarme del asunto y dije: “No lo recordaré; no volveré a hablar en su nombre”; / pero había en mis entrañas como fuego, algo ardiente encerrado en mis huesos. / Yo intentaba sofocarlo y no podía. Jr 20, 9. Él es fuego que arde por dentro.
-Canto:  Cd Taizé. 4. Aleluia 10 (2’12).
-Meditación:
 Dios proyecta sobre mí su propia imagen, distinta a las que muchas veces tengo de él.
Imágenes distorsionadas de Dios:
Dios-paternalista: yo le controlo. Él al margen de mi vida.
Dios-tutor: yo le huyo. Él condiciona mi vida desde fuera.
Dios-nodriza. Yo le necesito porque me protege de la vida.
Dios-colega. Yo le utilizo. Es un satélite alrededor de mi vida.
Estas crean una serie de imágenes falsas sobre mí mismo:
Yo-autosuficiente. Todo depende de mí, yo se lo que hay que hacer, lo bueno o lo malo.
Yo-insuficiente. Nada depende de mí. Soy un desastre total. Los demás saben más. No soy nadie, no cuento más que para hacer bulto. Lo que piense, haga o sienta es irrelevante.
Yo-fragmentado. Depende. Soy distinto según el contexto (casa, trabajo, parroquia,…) o el momento (cansado, contento,…). Yo roto.
Nueva relación entre Dios: Dios proyecta su imagen sobre mí. Relación nueva que vive la realidad del presente, no en la nostalgia por el pasado ni en los sueños irrealizables. Encuentro desde lo más verdadero y auténtico de mí mismo. Va arraigando una historia de amistad en la que estoy dispuesto a cambiar y dejarme hacer por Él. Por eso son tan importantes las condiciones en las que se produce este encuentro.Horizonte: ser como Jesús.Camino: ser con Jesús.Preguntas que se van respondiendo cada día: ¿quién soy yo?, ¿quién eres tú?, ¿qué vas haciendo en mí?, ¿qué quieres que haga por ti?,…
-Coloquio:  Imaginar a Jesús delante de mí, “hablando, así como un amigo habla a otro o un siervo a su señor: cuándo pidiendo alguna gracia, cuándo culpándose por algún mal hecho, cuándo comunicando sus cosas y queriendo consejo en ellas”.
-Canto: Cd Taizé. 8. Laudate Dominum (4’40). 9. Benissez le Seigneur (3’55).
-Canto:  Cd Taizé. 11. Magnificat (3’07).
-Padrenuestro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

5. La zarza ardiente. Descubrir el encuentro.

1. ¿Cómo he llegado?

II El Encuentro.